Alguna vez les pasó, ver claramente como una nueva idea, un proyecto puede funcionar y decides ir a por ello. Entonces, te pones en acción, empiezas a investigar, consultas con profesionales para poner en marcha tus objetivos y te dicen:
“No es posible” “De esa manera no se puede” “Nunca nadie lo hizo”
Claramente, no te quedas con eso y sigues buscando a otros profesionales y todos te vuelven a decir lo mismo “No es posible”.
Debe existir una manera
En el fondo sabes que debería existir la posibilidad, y sigues teniendo esa sensación de que SI es posible.
Pasan los meses y seguís buscando la manera, cada día piensas como podría lograrlo y quieres encontrar el camino, pero no logras verlo.
Hasta que pasan las semanas, los meses y mágicamente viene una idea que crees que podría funcionar.
Entonces, vuelves al profesional que te dijo “no, no es posible” y le dices: Ok, entiendo cuáles son las normas, entiendo el procedimiento, pero … Qué tal si lo hacemos de esta manera ¿Qué pasaría?
Y por fin puedes ver como el experto que tanto sabe, se queda pensando y te dice: Nunca lo hice de esa manera, pero podríamos intentarlo.
Eso es lo que me paso cuando decidí hace 15 años ser emprendedora y crear mi empresa.
Llega esa mínima posibilidad a la que te aferras sabiendo que tienes el 99% de perder todo. Pero lo intentas igual.
Estaba decidida, trabaje duro, muy duro por años hasta que llegó el GRAN MOMENTO y LOGRE MI OBJETIVO.
Que difícil es explicar en palabras esa sensación cuando uno sabe que algo SI va a funcionar y parece imposible.
Pero aún más difícil es explicar la INCREÍBLE SENSACIÓN que se siente cuando te das cuenta de que YA LO LOGRASTE y recuerdas todas las veces que te dijeron NO ES POSIBLE.
No es fácil con los años mantener esa convicción.
Pero ¿sabes que hago cuando pierdo las fuerzas? Recuerdo esa sensación inexplicable de conseguir el éxito y descubro que si PUEDO INTENTARLO PUEDO LOGRARLO.
PD: La persistencia es un factor básico y esencial para el procedimiento del éxito, pero la memoria de nuestros logros debe ser la fuerza para conseguir nuevos objetivos.