¿Qué relación tiene el nueroplaninning con la Planeación estratégica? Los mercados globales de alta competitividad exigen el máximo de cada organización, ya que si una empresa da un mal servicio será reemplazada rápidamente por otra.
Para poder subsistir en estos mercados complejos y cambiantes se utiliza una herramienta que no asegura la creación de valor, pero de la que no se puede prescindir para lograrlo: la planificación estratégica.
¿Qué es la Planificación estratégica?
El planeamiento estratégico en su versión “tradicional”, se traduce en documentos impresos, arrumbados en los cajones de las áreas involucradas, la cual ha mostrado su falta de eficiencia frente a los incesantes, inesperados y vertiginosos cambios producidos en los mercados.
La Nueva era de la Planificación estratégica
Esta nueva realidad no implica que las organizaciones abandonen el planeamiento, sino que las obliga a buscar nuevas formas de llevarlo adelante, es ahí cuando llega el neuroplanning.
El planeamiento estratégico y el neuroplanning es la nueva manera de ser eficientes frente a los incesantes, inesperados y vertiginosos cambios producidos en los mercados.
¿Qué es el neuroplanning?
El neuroplanning promueve el trabajo en equipo, el pensamiento interdependiente, analítico e intuitivo para poder operar acorde a la velocidad de los mercados actuales.
El término neuroplanning se encuentra directamente relacionado con la escuela cognitiva definida por Mintzberg et al.
“…el desarrollo de las capacidades cerebrales que, en la práctica, se traducen en un conjunto de habilidades que posibilitan no sólo una veloz respuesta ante circunstancias no imaginadas, sino también, y fundamentalmente, la aplicación de la inteligencia de los líderes y de su gente para que una organización, más que reactiva, pase a ser creadora de futuro”.
Braidot (2010: 35)
¿Para qué se utiliza el neuroplanning?
El neuroplanning es la Planeación estratégica, es ideal parar preparar el cerebro de quienes tienen a su cargo las actividades relevantes de liderazgo y gestión para que puedan operar a una velocidad acorde con la velocidad del cambio.
Promueve el pensamiento interdependiente, consiente y metaconciente, analítico e intuitivo, que potencia ampliamente los resultados del trabajo en equipo, al minimizar la pérdida del rumbo o la dispersión de esfuerzo típico del planeamiento tradicional.
Esta forma superadora del planeamiento estratégico tradicional trabaja con técnicas novedosas como los micromundos, los escenarios no excluyentes y las realidades sistémicas subyacentes en las organizaciones, con el objetivo de desarrollar la neuroplasticidad para la acción estratégica.
Un estudio de la Universidad de Harvard comprobó que se emplean los mismos neurocircuitos en las decisiones importantes como en las intrascendentes, sólo que en las decisiones importantes, nuestro cerebro se cansa un poco más, porque aumenta el consumo de energía debido a las exigencias de las funciones que debe realizar.
Uno de los elementos centrales para llevar adelante el neuroplanning es alcanzar momentos de entendimiento
Técnicas de Planificación por escenarios no excluyentes
Las técnicas usadas por el neuroplanning permiten desarrollar inteligencia intuitiva.
De acuerdo a Kahneman (2003), la mayor parte de los juicios y de las elecciones se efectúan intuitivamente y las reglas que gobiernan la intuición son generalmente similares a las de la percepción. El autor habla de dos modos genéricos de función cognitiva, que corresponden aproximadamente a la intuición y al razonamiento.
Los líderes exitosos que trabajan en contextos complejos, ambiguos o caóticos piensan más estratégicamente que los líderes menos exitosos en esos mismos ambientes.
Ser estratégico
Ser estratégico está relacionado con monitorear continuamente el contexto, responder con la máxima velocidad y adaptarse rápidamente al mismo.
Ser estratégico significa tener bien clara la misión y visión de la organización o en tu vida profesional y personal, ser consciente de los recursos de la misma y utilizarlos para responder a un contexto dinámico.
Esta es la clave para sobrevivir y crear valor en el mundo actual.
Los líderes que cuentan con conciencia estratégica toman en cuenta la interdependencia entre acciones y reacciones que se generan en busca de un objetivo.
